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Una de las mejores formas
de que nuestros deseos se cumplan en el nuevo año es utilizando la botella de
champaña ya utilizada, pues ella simboliza el momento del brindis y de nuestras
peticiones.
En
cuanto suenen las doce campanadas agarramos la botella de champaña con la
que se brindó.
Una vez que se a consumido totalmente se reserva el corcho
y hay que tratar que encaje bien para que la botella quede bien sellada.
Las personas
que han bebido de ella anotarán, en un papel pequeño, el deseo personal que más
esperan que se cumpla en el 2018, pero no deben comentarlo a nadie o
simplemente no se cumplirá.
Todos los
papelitos se meten de nuevo en la botella de champaña, se sella bien y se busca
una corriente de agua como un río o el mar y se arroja, diciendo:
“Oh (río o
mar) aquí te entrego esta botella llena de nuestros deseos, llévala donde
quieras, cerca o lejos pero que se cumplan en el año 2018 nuestros deseos”.
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