Nada
mejor que Diciembre, mes de la Navidad y el nacimiento de Jesús, para realizar
este ritual que protegerá a tu familia de todo lo malo y negativo.
Deberás
armar un altar en el que estarán representados elementos de la naturaleza: el
fuego representado por una vela, el agua y la tierra representados por un vaso
con agua al que agregarás una cucharada de sal gruesa.
Igualmente
deberán estar presentes en el altar las imágenes de la Virgen María, Jesús y el
Espíritu Santo.
Coloca
una vela blanca para María, una azul para Jesús y una amarilla para el Espíritu
Santo. Cada invocante puede agregar las imágenes de los Santos de su devoción.
Con
una campanita convocarás a las entidades. Se reza una oración para cada imagen presente
y luego, nombrando a cada persona del grupo familiar repetiras lo siguiente:
“Yo
te ilumino con la luz de Cristo para que seas sano, salvo, próspero, feliz,
afortunado y libre de todo mal”.
Luego
se toma un papel y se escriben los nombres de todas las personas para las que
se pide prosperidad.
Colóquelo
debajo de la vela amarilla y repita el pedido agregando:
”En nombre de Cristo,
gracias por tu misericordia”.
Acompañe
el consumo de las velas el mayor tiempo posible y luego, antes de retirarse,
por seguridad apague todas las velas pero sin soplarlas.
No hay comentarios
Publicar un comentario